lunes, 10 de diciembre de 2012

Capítulo 4


Se dirigen por el largo pasillo hasta la última de las habitaciones.
Es bastante espaciosa y no tiene ningún mueble, salvo un pequeño sofá y un armario empotrado. Las paredes son totalmente blancas.
Era la habitación del hermano de Iria, Víctor. Un joven de 25 años que se había independizado hacía unos tres. Era alto, moreno y de ojos verdes, como decían Nora y Alejandra: un auténtico bombón.
Iria había heredado esta habitación y la había vaciado completamente para convertirla en la única zona en la que podía desconectar del mundo exterior.
Estaba insonorizada, ya que a su hermano le encantaba tocar la batería y sus padres se vieron obligados a reducir el ruido lo máximo posible. Esto lo aprovechaba Iria para tocar la guitarra, una de sus más grandes pasiones.

Se acomodan en el sofá y le quitan el pañuelo a Alejandra. Esta mira a su alrededor aturdida, la blancura de las paredes de la habitación la ciega por un instante, pero finalmente pregunta:
-¿Qué se supone que pasa?
-Mira que eres impaciente… ya lo verás pesada- contesta Nora.
Iria se incorpora y abre el armario. De él saca el portátil y un proyector que tiene de cuando se aficionó al montaje y edición de vídeos y fotografías.
Conecta el proyector al portátil y lo enciende. Se acerca a la ventana y baja la persiana por completo. En una de las paredes se ve el fondo de escritorio del ordenador.
Busca en su mochila y saca el DVD. Lo introduce en el portátil y mientras espera a que se cargue, se sienta en el sofá junto a sus amigas y mira con una gran sonrisa a Alejandra, que no sabe lo que ocurre.

El vídeo se carga y empieza su reproducción.
En él aparecen Nora e Iria ante la cámara hablando de Alejandra y de lo especial que es. A esto le sigue una serie de fotografías de las tres desde que se conocieron con algún que otro comentario. Finalmente, aparece una especie de remix con los mejores momentos de los videos que habían subido a Youtube. Al final, vuelven a aparecer las dos amigas diciéndola que sea siempre feliz y que entre las tres lo conseguirían. Después de esto la pantalla se apaga.
Alejandra no había dicho ni una palabra durante la casi media hora de video y Nora e Iria están preocupadas por si no le ha gustado; no es el primer vídeo que hacían, pero este se lo habían currado de verdad.
Iria se levanta a subir la persiana y cuando entra la luz, descubren a su amiga con los ojos llorosos y la mirada fija todavía en la pared.

-¿Alguna vez os he dicho que sois jodidamente perfectas?- pregunta Alejandra mirando a sus dos amigas y dejando escapar una lágrima que va resbalando por su mejilla izquierda.
Iria y Nora se lanzan sobre ella y la dan un gran abrazo. Todas empiezan a reír.
-¡Qué susto tía! Ya pensábamos que no te había gustado- dice Nora sonriendo.
-¡Mira que sois tontas! Me ha encantado, como vosotras- contesta Alejandra dándolas otro abrazo.
La tarde trascurre entre risas y bromas. Le regalan el DVD a Alejandra y a las ocho y media se despiden.

Iria come algo, enciende el ordenador y abre su tuenti.
Revisa sus notificaciones y mira quién está conectado. No hay ni rastro de sus amigas, pero él sí que está.
Pablo.
Recuerda con una sonrisa el día que le conoció. Alto, pelo oscuro y ojos marrones o verdes, dependiendo del sol. Típico chico malo que no deja de meterse en peleas, aunque, en realidad, encantador y con un corazón enorme. Tan solo se han visto un par de veces, pero de vez en cuando han hablado y siempre ha conseguido que se olvidase de todo y que se lo pasase genial con él.
Pero no es más que eso, un buen amigo. Es cierto que desde el primer momento sintió atracción por él, pero no era algo fuera de lo común, el chico no estaba nada mal. De todas formas, ella no veía nada más allá de una bonita amistad con un chico divertido y bastante guapo.

¿Le saluda? No quiere ser pesada. Sí, lo mejor será dejarlo. Aunque se muere de ganas de hablar con él.
Un nuevo mensaje en el chat capta su atención. Es Ale, que la saluda alegremente.

Ale: Hola pedorra :)
Iria: Hola asquerosa :D
Ale: Metete en Skype anda…
Iria: ¡Claro! Un segundo.

Iria inicia sesión en Skype y le manda una petición de videollamada a su amiga. A los pocos segundos, ya puede ver la habitación de Alejandra en su monitor.
Comienzan a charlar animadamente cuando Nora se conecta.
Ahora están hablando las tres y haciendo carantoñas delante de la webcam. Cuando se quieren dar cuenta, son más de las 2 de la madrugada y las chicas se despiden.

Iria cierra Skype y recuerda que ha dejado su tuenti abierto. Una persona le ha hablado, pero ya no está conectada. Abre la conversación.

1:30
Pablo: Una friki como tú no debería estar conectada a estas horas.
1:40
Pablo: Tonti no te enfades era una broma jaja
1:44
Pablo: Jo, perdóname.
1:50
Pablo: :(

Se siente fatal. Pobrecillo, para una vez que la habla…
Piensa en dejarle un mensaje para pedirle disculpas, pero decide que este podría ser una buena escusa para hablarle mañana. Cierra el tuenti, apaga el ordenador y se mete en la cama con una enorme sonrisa y pensando en el día perfecto que ha pasado.

2 comentarios:

  1. holaaa, veras, hace tiempo leí tu blog de Gale Hawthorne lo tienes bastante abandonado noop? porfaa sigue escribiendo :(

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  2. La verdad es que sí... lo abandoné hace ya y lo siento.. y respecto a lo de seguir escribiendo todavía no estoy segura.

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